echo de menos las tormentas -fuertes, fuertes- de verano...
Siempre vamos a contracorriente.
[Pero nunca llueve a gusto de todos, ¿no? porque aquí, ni caen las hojas de los árboles por ningun lado, ni vuelven las tormentas a mi ventana].
pasa, escucha, habla...
Y es que, en noches como esta quiero abrir bien la ventana, dejar que entre todo el aire que llega de la calle con sabor a melancolía, quiero mojarme con la lluvia a la que intento hacer hueco en la habitación, quiero mojar mi cabeza, y con ella, todas las estúpidas ideas que pasan por ahí...una a una...gota a gota..
En noches como ésta, quiero dejar pasar al primero que cruce la calle y no pregunte demasiado...