jueves, 4 de junio de 2009

Con o sin razón







...el tiempo decide.

Y me pregunto si lo hace con o sin razón.









Tienes miedo, mucho, mucho miedo a hacer algo y prefieres no hacerlo.
Tienes tanto miedo que llegas a creerte que eres un cobarde, pues todo el mundo lo ve claro menos tú –curioso, quizá sea porque en ojos de otro, todo resulta más fácil-.


Y te haces preguntas, innumerables preguntas y no encuentras ningún porque razonable a esa situación, nada coherente dentro de ti, sólo sabes que debes hacerlo, pero hay algo que te lo impide.
Acabas buscando dentro y fuera de ti mismo y no sólo encuentras porqués estúpidos, sino también una batería de excusas perfectas para todas aquellas personas que esperan que lo hagas -y yo me pregunto...porque la gente espera algo...que cómodo es hablar desde enfrente-

De repente -pasado el tiempo-, un día te levantas de la cama y sientes la necesidad -casi enfermiza- de hacer tal cosa…


Y es que quizá, sólo había que esperar el momento oportuno, en el que tu propia cabeza fuese la que acordase con los sentimientos y desease hacerlo…
-que sí, ahora sí-

Con billetes en la mano, rumbo a las islas repletas de magia*.